Reunidos em Havana, capital mundial da paz e da solidariedade internacional, representantes das FARC-EP (Forças Armadas Revolucionárias da Colômbia – Exército do Povo) e do PCB (Partido Comunista Brasileiro) passaram em revista a conjuntura mundial, sobretudo a da América Latina, e da Colômbia em particular, dedicando-se com afinco a estudar
possibilidades e alternativas que contribuam para uma expressiva mobilização das forças políticas e sociais antiimperialistas do nosso continente e de outros países, com vistas à criação de um amplo, unitário e pujante movimento pela paz democrática com justiça social na Colômbia e pelo cumprimento do que venha a ser eventualmente estabelecido nos diálogos por uma solução política do conflito colombiano.
Coincidem as organizações políticas que firmam a presente declaração com a necessidade de conscientizar as forças progressistas de Nuestra America de que a solução política do conflito colombiano é do interesse de todos os povos irmãos da região, inclusive para a continuidade e desenvolvimento dos heterogêneos processos de mudanças que fazem de nosso continente objeto de esperanças dos povos e, por isso mesmo, de projetos golpistas e intervencionistas do imperialismo.
A paz frente ao imperialismo na América Latina, requisito para o avanço dos processos de mudanças, no caminho ao socialismo, depende da paz democrática em Colômbia.
E depende, ao mesmo tempo, de uma firme unidade internacionalista de solidariedade militante:
- à Revolução Cubana - inspiração de todas nossas rebeldias e exemplo de que é possível vencer nossos inimigos – nossa saudação a Fidel e Raul, ao partido e ao povo cubano, confiantes nos ajustes para avançar no socialismo, no fim do bloqueio desumano e na libertação dos Cinco Heróis de todos os povos;
- à Revolução Bolivariana da Venezuela - que passa por um momento de consolidação e de possibilidade de trânsito ao socialismo – nossos votos de restabelecimento do Presidente Hugo Chávez, nossa confiança nos partidos que compõem o Pólo Patriótico e no protagonismo do proletariado venezuelano;
- aos demais processos diferenciados de mudanças na América Latina, onde se destacam os desenvolvimentos na Bolívia, no Equador e na Nicarágua;
- à reivindicação argentina em relação às Ilhas Malvinas e à defesa de sua lei sobre os meios de comunicação, exemplo de contraponto à manipulação da mídia burguesa;
- à luta dos povos paraguaio e hondurenho contra os golpistas que violaram a vontade popular, a serviço das oligarquias locais e do imperialismo;
- à luta de todos os demais povos de Nuestra America, das suas organizações antagônicas à ordem que se dedicam a empurrar seus governos para o caminho das mudanças progressistas ou para derrotá-los e substituí-los.
Como internacionalistas, não podemos deixar de olhar o mundo em seu conjunto, analisando o agravamento da crise sistêmica do capitalismo, que pode conferir vigência dramática à disjuntiva socialismo ou barbárie.
Assim, denunciamos a aliança entre os países imperialistas centrais, coadjuvados pelo sionismo que, pela força das armas, recolonizam o mundo, tendo no momento como prioridade a dominação do Oriente Médio e da África, por suas posições estratégicas e imensas riquezas naturais.
Desta forma, registramos nossa solidariedade militante à luta pela Palestina Livre, repudiamos a intervenção estrangeira na Síria, que tem como objetivo fortalecer o projeto expansionista de Israel e de colocar o Irã às portas de uma guerra imperialista. E repudiamos a atual intervenção no Mali, parte do projeto que começou com a ocupação da Líbia, com vistas ao domínio de todo o território africano.
Saudamos o renascer das lutas dos trabalhadores europeus e de outros continentes em face da ofensiva do capital para que paguem pela crise.
Diante do crescente aumento da repressão e criminalização das lutas populares, da retirada de direitos e das guerras de rapina, nada mais vigente que a consigna de Marx e Engels, no Manifesto Comunista:
Proletários de todo o mundo, uni-vos!
Havana (Cuba), 16 de janeiro de 2013
Assinam:
Iván Marquez – Chefe da Comissão Internacional das FARC
Ivan Pinheiro – Secretário Geral do PCB
DECLARACIÓN CONJUNTA DE LAS FARC-EP Y El PCB
Reunidos en La Habana, capital mundial de la paz y de la solidaridad internacional, representantes de las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo) y del PCB (Partido Comunista Brasileño) pasaron en revista la coyuntura mundial, sobre todo la de América Latina, y de Colombia en particular, dedicándose con hinco a estudiar posibilidades y alternativas que contribuyan para una expresiva movilización de las fuerzas políticas y sociales antiimperialistas de nuestro continente y de otros países, con vistas a la creación de un amplio, unitario y pujante movimiento por la paz democrática con justicia social en Colombia y por el cumplimiento del que venga a ser eventualmente establecido en los diálogos por una solución política del conflicto colombiano.
Coinciden las organizaciones políticas que firman la presente declaración con la necesidad de concientizar las fuerzas progresistas de Nuestra América de que la solución política del conflicto colombiano es de interés de todos los pueblos hermanos de la región, incluso para la continuidad y desarrollo de los heterogéneos procesos de cambios que hacen de nuestro continente objeto de esperanzas de los pueblos y, por eso aún, de proyectos golpistas yintervencionistas del imperialismo.
La paz frente al imperialismo en América Latina, requisito para el avance de los procesos de cambios, en el camino al socialismo, depende de la paz democrática en Colombia.
Y depende, a la vez, de una firme unidad internacionalista de solidaridad militante:
- a la Revolución Cubana - inspiración de todas nuestras rebeldías y ejemplo de que es posible vencer nuestros enemigos – nuestro saludo a Fidel y Raul, al partido y al pueblo cubano, seguros en los ajustes para avanzar en el socialismo, en el fin del bloqueo inhumano y en la liberación de los Cinco Héroes de todos los pueblos;
- a la Revolución Bolivariana de Venezuela - que pasa por un momento de consolidación y de posibilidad de transición al socialismo – nuestros votos de restablecimiento del Presidente Hugo Chávez, nuestra confianza en los partidos que componen el Polo Patriótico y en el protagonismo del proletariado venezolano;
- a los demás procesos diferenciados de cambios en América Latina, donde se destacan los desarrollos en Bolivia, en Ecuador y en Nicaragua;
- a la reivindicación argentina en relación a las Islas Malvinas y a la defensa de su ley sobre los medios comunicacionales, ejemplo de contrapunto a la manipulación de los medios de comunicación burgués;
- a la lucha de los pueblos paraguayo y hondureño contra los golpistas que violaron la voluntad popular, a servicio de las oligarquías locales y del imperialismo;
- a la lucha de todos los demás pueblos de Nuestra América, de sus organizaciones antagónicas a la orden que se dedican a empujar sus gobiernos para el camino de los cambios progresistas o para derrotarlos y sustituirlos.
Como internacionalistas, no podemos dejar de mirar el mundo en su conjunto, analizando el agravamiento de la crisis sistémica del capitalismo, que puede conferir vigencia dramática a la disyuntiva socialismo o barbarie.
Así, denunciamos la alianza entre los países imperialistas centrales, coadyuvados por el sionismo que, por la fuerza de las armas, recolonizan el mundo, teniendo en el momento como prioridad la dominación de Oriente Medio y de África, por sus posiciones estratégicas e inmensas riquezas naturales.
De esta forma, registramos nuestra solidaridad militante a la lucha por la Palestina Libre, repudiamos la intervención extranjera en la Siria, que tiene como objetivo fortalecer el proyecto expansionista de Israel y de colocar Irán a las puertas de una guerra imperialista. Y repudiamos la actual intervención en Malí, parte del proyecto que comenzó con la ocupación de Libia, con vistas al dominio de todo el territorio africano.
Saludamos el renacer de las luchas de los trabajadores europeos y de otros continentes en faz de la ofensiva del capital para que paguen por la crisis.
Delante del creciente aumento de la represión y criminalización de las luchas populares, de la retirada de derechos y de las guerras de rapiña, nada más vigente que la consigna de Marx y Engels, en el Manifiesto Comunista:
¡Proletarios de todo el mundo, uníos!
La Habana (Cuba), 16 de enero de 2013
Firman:
Iván Marquez – Jefe de la Comisión Internacional de las FARC
Ivan Pinheiro– Secretario General del PCB (Com o site do PCB)
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